Blogia
Olvidad@s

Zimbabwe, un polvorín que puede estallar

Tras más de un mes de la celebración de las elecciones generales en Zimbabwe, y todavía en espera de la publicación de los resultados, la situación política y de seguridad en el país es crítica e inestable. La Comisión Electoral ha anunciado que no se pronunciará sobre los resultados de los comicios hasta que haya concluido el nuevo recuento de los votos solicitado por el partido del presidente Mugabe (ZANU-PF) en las 23 circunscripciones electorales; mientras el partido opositor MDC considera ilegal este recuento, y los observadores internacionales sospechan de un intento de fraude electoral perpetrado por Robert Mugabe. Durante la reunión en Accra del lider opositor Tsvangirai con los jefes de Estado africanos y el secretario general de Naciones Unidas, el primero expresó su inquietud ante la ausencia de comunicación de los resultados y por el deterioro de la situación humanitaria en su país, solicitando la intervención de la Unión Africana y Naciones Unidas en la crisis.
Especialmente en las zonas rurales del país, se ha desatado la violencia contra los militantes del MDC por parte del ejército y la policía -según denuncian Amnistía Internacional y Human Rights Watch- con detenciones ilegales, desplazados internos, torturas y varios muertos.
La red internacional de ONG contra las armas ligeras, IANSA, ha demandado la paralización del tráfico ilegal de armas desde China; mientras un carguero de bandera china ha permanecido varios días atracado en el puerto sudafricano de Durban con una carga importante de armamento que tenía como destino final Zimbabwe, y que finalmente no ha podido descargar debido a que un tribunal sudafricano prohibió que las armas fueran transportadas por el territorio nacional hasta la frontera.
La negativa de los dirigentes del ZANU-PF a establecer un programa de negociaciones para la concreción de un gobierno de unidad nacional ha llevado a una situación de conflicto político-civil interno, que previsiblemente puede desembocar en una guerra civil si Mugabe no depone su actitud y respeta los resultados electorales que se empeña en no difundir.

0 comentarios