Kit escolar para políticos
Ha dado comienzo el curso escolar, y también la actividad parlamentaria de los políticos en el Estado español. Los que el curso pasado suspendieron tendrán este curso tarea extra para ponerse al día y adquirir el currículo demandado. Los políticos españoles suspendieron en junio una asignatura trascendental: no consiguieron tramitar una ley sobre comercio de armas que regule el descontrol actual de las exportaciones españolas de armamento; ahora deben hacerlo en 15 días. Qué mejor que ofrecerles material de apoyo para ayudarles en el desarrollo de sus tareas. Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional entregaron ayer, 13 de septiembre, a los miembros de la Comisión de Defensa del Congreso un kit para aprobar una buena ley de armas; una demanda social para terminar con el silencio gubernamental sobre la venta de armas a otros países.
El proyecto de ley sobre el que trabajarán estos días los diputados de la Comisión no regula la obligación de informar públicamente con detalle sobre cada producto armamentístico que se exporta; sin diferenciar por tanto si se trata por ejemplo de bombas, misiles, esposas o vehículos blindados; indicando tan sólo el valor monetario de lo exportado.
En 2006, España vendió material armamentístico a varios países por un valor total de 845 millones de euros, lo que sitúa al Estado en el 8º puesto entre los mayores exportadores de armas del mundo. Algunos de estos países sufren un conflicto armado y/o no respetan los derechos humanos, como Israel, China, Colombia, Marruecos, Irán y Pakistán.
Tener las armas bajo control es una necesidad, un derecho para los ciudadanos, y una obligación para nuestros políticos.
El proyecto de ley sobre el que trabajarán estos días los diputados de la Comisión no regula la obligación de informar públicamente con detalle sobre cada producto armamentístico que se exporta; sin diferenciar por tanto si se trata por ejemplo de bombas, misiles, esposas o vehículos blindados; indicando tan sólo el valor monetario de lo exportado.
En 2006, España vendió material armamentístico a varios países por un valor total de 845 millones de euros, lo que sitúa al Estado en el 8º puesto entre los mayores exportadores de armas del mundo. Algunos de estos países sufren un conflicto armado y/o no respetan los derechos humanos, como Israel, China, Colombia, Marruecos, Irán y Pakistán.
Tener las armas bajo control es una necesidad, un derecho para los ciudadanos, y una obligación para nuestros políticos.
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