Blogia
Olvidad@s

El saber ocupa lugar

El saber ocupa lugar

Aprender nunca está de más; la formación continua es necesaria para estar actualizado; el mejor amigo, un libro…

Seguramente la mayoría estamos de acuerdo con las anteriores afirmaciones, pero desde este blog, como no nos gustan demasiado las frases hechas y las conclusiones no fundamentadas, vamos a desmontar ésta: “el saber no ocupa lugar”.

Porque hay  enormes colecciones bibliográficas  a lo largo y ancho del mucho –ya, partimos de que es casi redondo, lo sabemos, otra “frase hecha- que impresionan; por “dentro y por fuera”. Normalmente se destaca la grandiosidad de algunos edificios bibliotecarios, su arquitectura y su decoración. Sin embargo, la mayor aventura que se puede tener dentro de una de esas bibliotecas monumentales es poder recorrer sus salas y depósitos, donde se ubican sus fondos kilométricos.

La mayor biblioteca del mundo en cuanto a volumen de fondos es la British Library, que recientemente ha registrado 150 millones de títulos (libros impresos (16 millones), publicaciones periódicas, mapas, material gráfico, registros sonoros, manuscritos, tesis doctorales, etc.).  Pero la British Library no destaca solo por el volumen de sus fondos –tiene como objetivo recoger todas las publicaciones en inglés, publicadas en cualquier país-, sino también por los miles de usuarios que cada día hacen cola para poder entrar a las salas de consulta, de acceso gratuito, y por disponer de un eficiente servicio de obtención de documentos.

Son las Bibliotecas Nacionales, por lo general, las de mayores dimensiones en cuanto a número de títulos recogidos, ya que son responsables de la adquisición y conservación de ejemplares de todas las publicaciones impresas en el país y que funcionan como bibliotecas de depósito en virtud de disposiciones sobre el Depósito Legal o de otras disposiciones similares.

En Estados Unidos, donde no hay biblioteca nacional como tal, es la Biblioteca del Congreso de Washington  la que atesora en el mundo un mayor número de libros impresos: cerca de 24 millones de títulos. Si bien, según la información que desde la Library of Congress proporcionan, ellos disponen de más de 160.775.000 ítems físicos en sus fondos, pero incluyendo en el número total 3.370.782 “other items” (que incluye documentos en lenguaje máquina).

Otros países, que cuentan con una población amplia, también disponen de bibliotecas nacionales importantes en cuanto a volumen de fondos:

Biblioteca Nacional de China, con más de 31 millones de ítems, incluyendo documentos de más de 2000 años de historia desde la Dinastía Qin

National Library of India, cuyos orígenes se remontan a 1836, en la Biblioteca Pública de Calcuta, y a 1891 con la fundación de la Biblioteca Imperial por parte de los colonizadores británicos. Dispone de fondos en todas las lenguas del subcontinente indio (bengalí, sánscrito, hindi, panyabí, etc.) y también en otras lenguas.

Geográficamente más cercana, tenemos a la Bibliothèque National de France, que custodia, por Depósito Legal – a partir de una ordenanza real, de 1537- todas las obras publicadas en Francia; a día de hoy más de 31 millones de títulos. Su crecimiento obligó a un cambio de sede, un edificio moderno que fue inaugurado en 1996 en las riberas del Sena.

Sin embargo, también hay bibliotecas públicas y académicas que disponen de un volumen de fondos importante, de los que la mayoría son de acceso público y con posibilidad de préstamo. Algunas  de ellas son la New York Public Library, con más de 12 millones de títulos y el sistema de bibliotecas de la Universidad de Harvard, integrado por más de 70 centros y que tiene una colección de unos 16 millones de títulos. Mención aparte merece la Biblioteca Rusa de Ciencias (San Petersburgo), con más de 14 millones de obras –algunas de valor incalculable-, que sufrió un incendio en enero de 2015 que provocó que se perdiesen alrededor de un 15% de los fondos, sobre todo a causa del agua utilizada para sofocar las llamas.

También hay bibliotecas que destacan por el gran volumen de fondos antiguos que atesoran, como es el caso de la Biblioteca Vaticana, con más de 1.600.000 libros (entre antiguos y modernos), y entre ellos 8.300 incunables y más de 150.000 manuscritos y documentos de archivo.

Hemos citado algunas bibliotecas grandiosas y de gran interés, pero está claro que no son las únicas. Y tampoco hemos establecido un ranking, ya que lo importante es saber de su existencia, de la labor que realizan y, si podéis, os animamos a visitarlas cuando vayáis de viaje por “esos mundos” reales y literarios.

Pasen y lean!

* Original publicado en el blog de Inqnable

** Fotografía: exteriores de la British Library

0 comentarios