Troy Davis y su lucha por la justicia

"La lucha por la justicia no se agota en mí. Esta lucha es para todos los Troy Davis que vinieron antes que yo y todos los que vendrán después de mí. Estoy de buen humor, en oración y en paz. Pero no voy a dejar de luchar hasta que haya tomado mi último aliento ".

Las palabras de Troy Davis, condenado a muerte en 1991 por el asesinato de un policía y ejecutado el 21 de septiembre pasado en el Estado de Georgia, a pesar de las irregularidades en la causa judicial y las dudas razonables sobre su culpabilidad, dejan lugar al vacío y el silencio.

A pesar de que la justicia de Estados Unidos no encontró ninguna prueba que lo relacionase con el delito, ni haya aparecido el arma del crimen, y siete de los nueve testigos que declararon en el juicio en contra de Troy hubiesen cambiado sus declaraciones, alegando incluso algunos de ellos haber sido coaccionados por la policía, la Corte Suprema de Estados Unidos le condenó a muerte.

Todavía quedan más de 3200 presos en el corredor de la muerte de Estados Unidos, por eso continúa la lucha contra este crimen atroz que es la pena de muerte.