Condena a Fujimori

Fujimori ha sido condenado a 25 años de prisión, acusado de ser el autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992, cometidas por un escuadrón del Ejército conocido como el Grupo Colina, además del secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992.
Con esta sentencia al ex-mandatario de Perú se consigue una victoria en la defensa de los derechos humanos, y queda patente la independencia y la capacidad necesaria del tribunal supremo del país andino para juzgar a su ex-presidente. Sin embargo, Fujimori ha negado los cargos en su contra y ha presentado un recurso de nulidad para apelar la sentencia, por lo que la Segunda Sala Penal Transitoria deberá emitir una resolución definitiva en un plazo de entre seis y ocho meses.
La investigadora principal de la División de las Américas de Human Rights Watch, María McFarland, afirmó que mantiene la esperanza en que "el Tribunal continuará demostrando la misma transparencia e imparcialidad que aplicó durante la etapa del juicio", y confía en que se mantenga la condena.
Fujimori tiene pendiente otra causa delente de los tribunales, al estar acusado de corrupción, soborno y extorsión.