Crítica situación humanitaria de los indígenas de Brasil
Sometidos al confinamiento en reservas, arrasadas la mayoría de sus tierras, explotados por los terratenientes, expoliados sus bosques por multinacionales en la búsqueda de recursos naturales, víctimas de las enfermedades contagiadas directamente por los blancos y por la contaminación, asediados por el hambre y por la escased de recursos naturales. Si hay un infierno en algún lugar, seguramente será similar al que viven desde hace muchos años (más bien 5 siglos) los pueblos indígenas de Brasil. Según datos del Conselho Indigenista Missionário (CIMI) al menos 76 indios fueron asesinados en 2007, 48 de ellos en Mato Grosso do Sul, lo que supone un incremento del 60% respecto al año anterior.
Desde la dirección del CIMI consideran que el gobierno de Lula da Silva no ha cumplido con su promesa de desarrollar un programa político indigenista que les proteja de la presión económica que amenaza sus vidas y sus tierras.
Pueblos como los yanomami y los guaraní son considerados como tribus aisladas y que viven exclusivamente de la caza, la pesca y el cultivo y recolección de plantas; caracterizados por el respeto riguroso del medio ambiente, ven su supervivencia seriamente en peligro. Mientras el estado brasileño no promulgue una ley que reconozca la propiedad territorial indígena sólo podemos esperar la lenta agonía de su forma de vida y la pérdida de sus costumbres y sus lenguas.
Desde la dirección del CIMI consideran que el gobierno de Lula da Silva no ha cumplido con su promesa de desarrollar un programa político indigenista que les proteja de la presión económica que amenaza sus vidas y sus tierras.
Pueblos como los yanomami y los guaraní son considerados como tribus aisladas y que viven exclusivamente de la caza, la pesca y el cultivo y recolección de plantas; caracterizados por el respeto riguroso del medio ambiente, ven su supervivencia seriamente en peligro. Mientras el estado brasileño no promulgue una ley que reconozca la propiedad territorial indígena sólo podemos esperar la lenta agonía de su forma de vida y la pérdida de sus costumbres y sus lenguas.
1 comentario
David -
Y cuánta razón, los indígenas (de Brasil, de América, del mundo) son los olvidad@s de los que el mundo nunca habla pero siempre se aprovecha.