Actúa para que la presión internacional devuelva la paz a Birmania
El próximo 17 de noviembre, se celebra el congreso anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), por lo que la organización Human Rights First ha puesto en marcha una campaña de envío de cartas a los miembros de ASEAN -y también al Ministro de Asuntos Exteriores de China- para que, de acuerdo con los principios recogidos en su documento fundacional, presionen a la junta militar birmana para que negocie con la oposición una salida a la situación crítica actual y libere a los presos políticos.
En la Declaración de Bangkok (1967), se recogen, entre otros, los siguientes objetivos:
- promover el crecimiento económico, el progreso social, y el desarrollo cultural en la región;
- promover la paz y la estabilidad regional;
- promover la colaboración y la asistencia mutua en materias de interés común en los ámbitos económico, social, cultural, técnico, científico, y administrativo;
- promover los estudios sobre el Sudeste de Asia;
- cooperar con las organizaciones internacionales y regionales
Tu acción puede ser un grano de arena, muchos juntos cubrirán el vacío y el olvido que se abate sobre la población birmana que sufre: más de un millón de desplazados internos, minas antipersona sembradas en su territorio, niños obligados a enrolarse como soldados, nilas secuestradas para que ejerzan la prostitución, uno de los índices de VIH más altos del mundo, minorías étnicas (aprox. 40% de la población) a las que no se les respetan sus derechos.
En la Declaración de Bangkok (1967), se recogen, entre otros, los siguientes objetivos:
- promover el crecimiento económico, el progreso social, y el desarrollo cultural en la región;
- promover la paz y la estabilidad regional;
- promover la colaboración y la asistencia mutua en materias de interés común en los ámbitos económico, social, cultural, técnico, científico, y administrativo;
- promover los estudios sobre el Sudeste de Asia;
- cooperar con las organizaciones internacionales y regionales
Tu acción puede ser un grano de arena, muchos juntos cubrirán el vacío y el olvido que se abate sobre la población birmana que sufre: más de un millón de desplazados internos, minas antipersona sembradas en su territorio, niños obligados a enrolarse como soldados, nilas secuestradas para que ejerzan la prostitución, uno de los índices de VIH más altos del mundo, minorías étnicas (aprox. 40% de la población) a las que no se les respetan sus derechos.
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