Blogia
Olvidad@s

Testigo del horror / Juan José Millás

Este reportaje de Millás publicado recientemente en El país, nos acerca la dramática realidad de la población de la región india de Cachemira, donde el dolor y la desesperación llevan a sus habitantes a la locura.

Pongo a continuación algunos párrafos del reportaje, que no merece sino una lectura íntegra.

"Huyendo del calor y de los tópicos, cogimos un avión y nos fuimos a Cachemira, región situada al norte y que hace frontera con Pakistán y China. La Cachemira india posee dos capitales, una de invierno y otra de verano; de modo que, cada seis meses, los funcionarios toman sus archivos, sus ordenadores, sus máquinas de café, sus sellos, sus tampones, también a sus familias, y viajan disciplinadamente de Srinagar a Jammu o viceversa. Esta esquizofrenia administrativa parece la antesala de la locura cotidiana que se respira en el Estado, donde hay una concentración desusada de enfermos mentales. Claro, que también es desusado el número de militares que patrullan las calles, y el de civiles torturados, y el de mujeres violadas, y el de desaparecidos, y el de muertos, y el de mutilados, y el de encarcelados, como si una cosa (la excesiva presencia militar, la tortura, las desapariciones, los crímenes, las mutilaciones y la prisión) llevara a la otra (la locura). [...]

Las leyes indias proporcionan cobertura e impunidad a los grupos militares o paramilitares implicados en la represión. Tu casa puede ser asaltada a cualquier hora del día o de la noche sin control judicial alguno. Tu mujer y tus hijos pueden ser violados en el transcurso del registro; tú puedes ser raptado y torturado, cuando no asesinado, y tu vivienda puede ser destruida u ocupada sin que las leyes te protejan de estos abusos. Ni una sola denuncia ha prosperado, ningún militar o paramilitar ha sido condenado. De acuerdo con un informe de Médicos Sin Fronteras basado en 510 entrevistas llevadas a cabo en dos áreas rurales (Kapwara y Bagdam), entre 1989 y 2005 fueron frecuentes los allanamientos de morada, los cacheos, los registros de poblaciones enteras en los que los habitantes eran congregados en la plaza del pueblo. Los daños a la propiedad y el incendio de casas eran normales. El 73,3% de los entrevistados manifestó haber presenciado abusos físicos y psicológicos, así como humillaciones y amenazas, mientras que el 44,1% los había vivido. Durante ese periodo, siempre según el informe de MSF, una de cada seis personas había sido detenida legal o ilegalmente (no hay frontera entre una cosa y otra). El 76% de los detenidos manifestó haber sido torturado durante la detención."

1 comentario

Francisco O. Campillo -

Leí el reportaje de Millás en EPS y me impresionó. Yo también creo que merece una lectura íntegra.
Un abrazo solidario.