Blogia
Olvidad@s

Para que yo me llame Ángel González

Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...

PD. Se nos fue un gran hombre, un gran poeta.

3 comentarios

Alice -

Me sumo a la aportación de poesía de contrabando:

“Esperanza,
araña negra del atardecer.
Te paras
no lejos de mi cuerpo
abandonado, andas
en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos invisibles,
te acercas, obstinada,
y me acaricias casi con tu sombra
pesada
y leve a un tiempo.

Agazapada
bajo las piedras y las horas,
esperaste, paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada
es ya posible…
Mi corazón:
tu nido.
Muerde en él, esperanza”.

-Ángel González.

Joaquina -

Cierto, David, hermosísimo poema.
En cuanto a los propósitos del blog para 2008, el primero seguir existiendo para hacer visibles a l@s olvidados, de lo demás... tengo tantos y tan difíciles (la autodeterminación del Sáhara Occidental y la revista Shukran, la formación de un Estado palestino sin muros, el comercio justo en la mesa cada día, etc.) que con cumplirse el primero no sería poco para este año.
Abrazos!

David -

Muy bueno. Y aquí otro de mis favoritos de A.Gonzalez:

Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

***
Por cierto, te invito a compartir con nosotros, si quieres, tus blog-propósitos para el 2008:
http://www.laotraagenda.com/2008/01/qu-ser-ser.html

Saludos