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Olvidad@s

De libros peligrosos y de regalos

En estas fechas la mayoría estamos pensando en qué regalar que sea apropiado e ilusione a la persona agasajada. A veces también nos acordamos de esos regalos "pongo" - dónde lo pongo?- que hemos recibido y que han acabado en una caja en el trastero u olvidados en un cajón.

Así que mi recomendación para regalar, en estas y otras fechas, para mayores y pequeños, es un buen libro, de viajes, de cocina, de poesía, de misterio, etc.

Pablo Rey, de La vuelta al mundo en 10 años, nos da otras razones mucho más sugerentes y entusiastas:

1. Regalar libros es muy práctico ya que es imposible no tener espacio para un nuevo libro en las estanterías. Un libro bonito es un objeto decorativo que queda bien en el salón de las mejores familias y hace que sus propietarios parezcan cultos, sabios y respetables… O que por lo menos parezca que leen…

2. En consecuencia y por ósmosis inversa, regalar libros te hace parecer culto, sabio y respetable a ti también (en realidad no estoy seguro que eso sea tan bueno; una persona culta, sabia y respetable suena como algo tremendamente aburrido…)

3. Tengo amigos que me dicen: tu libro lo leo en el baño. Nunca supe si esto era un cumplido, lo único que espero es que nunca les falte papel higiénico. (Por orgullo propio me niego a entrar en más detalles acerca de la utilidad de los libros en este punto)

4. Un libro es útil para tirárselo por la cabeza a tu hombre o a tu mujer. No los matará, pero es una excelente advertencia de lo que puede venir detrás.

5. Los libros son peligrosos, sólo por eso vale la pena regalarlos. Un libro se te mete en la cabeza y puede inducirte algunas ideas raras como abandonar el trabajo, y dejar a tu madre, a tu padre y a tu tele de plasma.

6. Si ese libro que regalas es un libro de viajes, también sirve para manipular. Sí, puedes inducir a una persona a emprender un viaje contigo a ese país. A Turquía, Siria, Jordania o Egipto, por ejemplo. El siguiente paso es convertirse en una especie de Bonnie & Clyde del sistema. Fugitivos permanentes. Me gusta eso.

7. Y si le tienes ganas a esa persona que decide acompañarte inocentemente durante el viaje, bueno, qué te voy a contar. Ocasiones no faltarán…

8. Después están los usos clásicos, cosas que cualquier Flanders sería capaz de hacer con un libro que no fuera la Biblia, como emparejar las patas chuecas de una mesa, mantener caliente una taza de té o un plato de sopa y hasta para usar como regla cuando hay que trazar una línea con un bolígrafo.

9. Un libro te ayuda a vivir otras vidas. Hace que ese viaje rutinario que lleva al trabajo en un transporte público termine en una aldea del centro de África, por ejemplo.

10. En síntesis, un libro es el único regalo que es peligroso y está bien visto. Puede cambiar las percepciones de una persona tanto como las drogas. Puedes no soltarlo hasta dejarlo tan vacío como una botella de buen vino. Puede ser tan adictivo como el sexo. Puede cambiar tanto tu vida como un falso mesías con su propio programa de televisión. Y puede ser un nuevo paso en este laberinto alucinante llamado vida.

Por eso, regala libros. Todavía está bien visto.

Aún no sabes qué regalar?

2 comentarios

Joaquina -

Espero que tanto gusto como descubrir viajeros intrépidos e inteligentes que saben acercarnos a sus rutas y hacernos viajar con lo que nos cuentan; un placer con mayúsculas. Qué decir de los libros. Sin mi aficción a la lectura no sería quién soy, aparte de un ratón de biblioteca, claro.

Pablo Rey (escritores en ruta) -

Da gusto ver que los libros, historias o listas que uno escribe desde las rutas del mundo provocan una parada inesperada en el movimiento cotidiano de la vida.
Gracias por compatir la lista Joaquina, un abrazo