Bibliotecas escolares: aprender leyendo
En estos últimos meses se ha hablado mucho en los medios de comunicación sobre la calidad de la enseñanza, el informe PISA, la reforma educativa y el nivel académico del profesorado. Pero, ¿sólo en los libros de texto y en las clases ordinarias y extraescolares se adquieren conocimientos? Y ¿por qué para la mayoría de los políticos el aprendizaje es básicamente adquisición de datos y conocimientos parcelados, y no la adquisición de destrezas encaminadas a saber cómo y dónde adquirir conocimientos, y cómo y dónde aplicarlos?
Y en la base de toda adquisición de conocimientos –y de la mayoría de destrezas- está la comprensión lectora y la afición a la lectura en general. Y es en los inicios del proceso de escolarización donde las facultades cognitivas y de acceso al conocimiento deben fomentarse. De ahí la importancia de las bibliotecas escolares como pilar fundamental en la animación a la lectura, ya que es en la escuela dónde los alumnos pasan la mayor parte del día, y donde se socializan, se relacionan con su entorno y adquieren conocimientos para su desarrollo humano.
La Animación a la Lectura en la biblioteca escolar:
- Potencia y estimula las capacidades lectoras y de comprensión de los niños y niñas.
- Hace tomar en consideración a los libros y la lectura como fuente de información y de entretenimiento.
- Enseña a usar una biblioteca y a valorarla.
- Favorece un ambiente de comunicación y respeto entre los alumnos.
- Potencia la comunicación y el entendimiento entre el profesorado y las familias.
Existen multitud de actividades a llevar a cabo para la animación a la lectura. Éstas son las más habituales, pero hay más:
- Cuentacuentos (infantiles e intergeneracionales)
- Mochilas viajeras
- Clubs de lectura
- Maratones de lectura
- Sesiones de refranes y canciones populares
- Sesiones musicales
- Sesiones de actualidad: noticias y efemérides
- Apadrinamiento lector
- Blog colectivo de la biblioteca
- Visitas de autores e ilustradores
Un claro ejemplo de cómo poner en práctica las actividades de animación a la lectura con éxito es el Colegio Frián (Vigo), galardonado con el Premio Nacional de Educación 2013, por el fomento de la lectura con su proyecto “A Lingua Sabe a Pan”, que contó con la implicación de toda la comunidad educativa, y cuyos objetivos eran: difundir y poner en valor la tradición oral de Galicia, y fomentar el uso de la lengua gallega entre el alumnado. En el blog de su biblioteca, titulado O Lar de Frianciño, podéis encontrar más información.
En resumen, para aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece la biblioteca escolar, debe realizarse un plan de organización y actuación de la misma: personal y sus competencias, recursos disponibles, horarios (lectivos y no lectivos), actividades periódicas, colaboración con otras bibliotecas, etc. La biblioteca escolar –al igual que la biblioteca universitaria- debe ser considerada y gestionada como un centro de recursos para el aprendizaje y la investigación, aunque evidentemente teniendo en cuenta el nivel educativo y la edad del alumnado, y siendo realistas en cuanto a los recursos disponibles. Contando con personal formado e implicado y con iniciativa, y con el apoyo del personal del centro y de las familias se puede conseguir tener una biblioteca escolar que sea a la vez espacio de convivencia, de aprendizaje y de entretenimiento.
* Original publicado en Inqnable.
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