Blogia
Olvidad@s

Bibliotecas públicas y desarrollo

Bibliotecas públicas y desarrollo

El éxito de una biblioteca depende de su capacidad para conocer las necesidades de la comunidad local y vincularlas a la agenda política. La concepción de biblioteca pública tradicional, como servicio de lectura y préstamo, y de lugar de estudio debe renovarse. Y de hecho así ha sido, principalmente a causa de las tecnologías de información y comunicación y de la explosión de información de los últimos años.

Sin embargo, la crisis económica ha provocado en los países desarrollados -y continúa haciéndolo- un desprestigio político de las instituciones culturales públicas, incluidas las bibliotecas. El futuro y el éxito de las bibliotecas públicas dependen, por tanto, de su capacidad para destacar en la agenda política, demostrando su conocimiento de las necesidades de información de la comunidad local y su voluntad de ofrecer unos servicios acordes con dichas necesidades. Ha de potenciarse la capacidad de la biblioteca pública como instrumento de cohesión social, puesto que ofrece a la comunidad local un centro de información y favorece la participación activa del ciudadano en la sociedad.

Existen varios ámbitos en los que la biblioteca pública fomenta el desarrollo de la comunidad:

  • Acceso a la información: Los recursos de información disponibles en las bibliotecas públicas ayudan al desarrollo social y económico. En este ámbito, es fundamental establecer un servicio de información a la comunidad, que ofrezca al ciudadano información referente a la propia localidad, y también todo tipo de información útil y necesaria para el desarrollo de la vida cotidiana (publicaciones oficiales, organismos públicos, agenda ciudadana, información turística, etc.)
  • Acceso a la educación y formación: La adquisición de conocimientos básicos es fundamental para construir una comunidad que contribuya a la vida económica, social y cultural. El acceso libre y gratuito a la información y al conocimiento es uno de los pilares fundamentales de las sociedades El mercado de trabajo y la sociedad en general precisan de personas formadas y con una cultura amplia. La alfabetización informacional es fundamental, ya que potencia las capacidades personales de acceder a información efectiva y de valor. También la colaboración entre bibliotecas públicas y escolares es fundamental para el desarrollo educativo y cultural de la comunidad.
  • Colección local: La biblioteca pública debe prestar apoyo a la investigación local, disponiendo de una colección local, específica y separada del resto de sus fondos. También debe participar en la conservación y difusión de la historia y la tradición oral.
  • Participación activa en la vida sociocultural: La biblioteca pública debe colaborar con asociaciones y entidades locales (asociaciones culturales, centros de día, asociaciones de inmigrantes, etc.), tanto en lo que se refiere a la promoción de sus servicios como al ofrecimiento de sus instalaciones para actos organizados por dichas entidades. También debe realizar actividades para la celebración de fechas significativas: Días Internacionales (del libro, de la paz, del medio ambiente, etc.), fiestas locales, aniversarios de personajes ilustres, etc.
  • Prestación de servicios especiales: Debe atender las necesidades colectivos específicos que no pueden acudir al centro bibliotecario y que no disponen de recursos de información (hospitales, prisiones, residencias de ancianos, préstamo a domicilio para enfermos y discapacitados, bibliobuses para zonas con población dispersa).

Para dar a conocer su papel activo en la vida de la comunidad en la que está integrada, la biblioteca debe salir al exterior y difundir sus servicios en lugares no habituales. Las biblioplayas y bibliopiscinas son buenos ejemplos de acercamiento de la biblioteca al encuentro del ciudadano. Pero también lugares como los mercados municipales y los transportes públicos son un buen escaparate para difundir los fondos y servicios bibliotecarios.

* Original publicado en Inqnable.

0 comentarios